Los dos ciudadanos españoles heridos en el incendio del club Colectiv de Bucarest saldrán posiblemente el próximo jueves

Los dos ciudadanos españoles heridos tras el incendio en una discoteca de Bucarest que causó 30 muertos y más de 180 heridos en la noche del viernes, saldrán del hospital probablemente el próximo jueves, informaron fuentes oficiales.

„Etxarri Galartza Imanol, de 22 años, y Agirrezabala Iradi Xabier, de 21 años, presentan una evolución favorable y han sido trasladados a una sección del departamento de Cirugía Plástica con posible fecha de externalización el próximo jueves, 5 de noviembre”, señaló el portavoz del Servicio Rumano de Inteligencia (SRI).

„Los pacientes han beneficiado de un tratamiento adecuado y de asesoramiento psicológico”, agregó.

El número de muertos se elevó anoche hasta los 30, una cifra que los médicos temen que pueda incrementarse de forma considerable, según aseguró secretario de Estado de Interior rumano, Raed Arafat.

„Es posible que la cifra se duplique” por el estado crítico en el que se encuentran más de 30 heridos, añadió el responsable del servicio de emergencias, si bien advirtió de que se trata de un cálculo „orientativo”.

La subida a 30 del saldo de víctimas mortales se debió al fallecimiento de una joven de 26 años en un hospital de la capital, precisó.

Todos los fallecidos han sido identificados, pero aún no todos los heridos.

El presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, apuntó ayer al incumplimiento de las normas de seguridad como causa del incendio y mandó un mensaje duro al señalar que „no podemos dejar que la corrupción se extienda hasta la muerte”.

El país balcánico cumple hoy su tercer día de luto y vivió ayer una jornada emotiva tras la marca de unas 12.000 personas desde el centro de Bucarest hasta el lugar del siniestro, donde se dejaron miles de flores y velas en memoria de las víctimas.

Según explicaron a Efe dos testigos de la tragedia, un pequeño artefacto pirotécnico, que se suele utilizar con frecuencia en las celebraciones de cumpleaños en los bares en Rumanía, soltó chispas que provocaron que la esponja de un pilar que se hallaba a un metro de distancia comenzara a arder.

Pocos segundos después, las llamas ascendieron hasta el techo, lo que causó el pánico entre los 400 asistentes en el club y una estampida que se llevó por delante a mucha gente.

Rumanía afronta su peor trágico acontecimiento desde la caída del comunismo en Navidad de diciembre, cuando murieron unas 1.000 personas durante la revolución, y el terremoto de 7,2 de escala Richter en 1977, que dejó más de 1.300 muertos en la capital y unos 11.300 heridos.EFE

rsc