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Terreno agrícola en manos extranjeras en Rumanía

Agricultura, Foto: Euractiv
Agricultura, Foto: Euractiv

La calidad de las tierras rumanas, desconocida en gran parte en España, está en cambio muy presente en las estrategias empresariales de los agricultores de otros países europeos. Y no sólo para el cereal, sino también para otros usos. Los daneses por ejemplo parece que se han especializado en producción de leche, la First Farms Corporation, (http://www.firstfarms.com/about/romania/), figurando entre sus objetivos alcanzar las 10.000 ha de terreno según anuncian en su web. Me he acordado de ellos porque claramente estos días en Bucarest me comentaron que una importante empresa danesa está recorriendo el país en búsqueda de nuevos terrenos para antes de finales de 2013. No sé si son ellos o no, pero sea quien sea van bien asesorados.

La presencia de empresarios extranjeros, agricultores o inversores, buscando aprovechar las posibilidades que ofrecen algunas de las mejores tierras de Europa, es una realidad que crece en los últimos años.

Basta con analizar la siguiente información, que por desgracia no es muy actual.

Terreno agrícola en propiedad de empresas extranjeras

Año 2010. En verde se indica la superficie en hectáreas y en rojo el % de superficie cultivable de la provincia en manos extranjeras (fuente http://www.adevarul.ro)

Terrenos agrícolas en manos extranjeras 2010

Según el Ministerio de Agricultura de Rumanía MADR, la superficie agrícola en posesión de extranjeros a finales de 2011 alcanza las 700.000 hectáreas, representando el 8,5% de la superficie cultivable de Rumanía. En una clasificación de los mayores compradores de terrenos en Rumanía se encuentra Italia en primer lugar, con 24,29%, seguida de Alemania con 15,48% y los países árabes con 9,98%. Hungría posee el 8,17%, España un 6,22%, Austria un 6,13%, Dinamarca un 4,52%, Grecia y Holanda un 2,4% cada uno y Turquía el 0,78%.

En 2013 se estima que el total de superficie arable en manos extranjeras ha alcanzado las 800.000 ha y casi el 10% del total.

En la actualidad y a pesar de la caída de precios del cereal, debido a las excelentes cosechas del último año y a la liberación de los stocks almacenados con fines especulativos en 2012, sigue habiendo mucho interés. DE hecho, el MADR se está planteado limitar las ventas a personas físicas, que no podrán poseer más de 100 ha a partir de 2014, cuando las actuales limitaciones legales desaparezcan, por miedo a que se hagan con la mayoría de los terrenos de buena calidad (http://stiri.tvr.ro/ministerul-agriculturii-va-limita-vanzarea-si-cumpararea-de-terenuri-agricole_34539.html) El proyecto de Ley, de aprobarse, establece una serie de cortapisas burocráticas, limitando la compra venta y aumentando el papel de los ayuntamientos en cualquier operación. Esto no beneficiará en realidad al país sino que no hará más que dificaultar la más que necesaria modernización del campo.

En mi empresa, Diagonal Consulting (VIA RUMANIA) hemos participado en la compra-venta de amplias extensiones de terrenos agrícolas en la provincia de Timis. Esto nos ha permitido entender y analizar las razones que inversores y agricultores tienen al respecto, pero también ver los diferentes modos de trabajo de los compradores y vendedores según su origen y cultura empresarial.

Los compradores del norte de Europa, franceses o de cultura sajona son más analíticos y cautos que los latinos. El primer grupo insiste enormemente en los procesos de investigación previa (due diligence) mientras que los latinoss se guían más por el instinto.

Hay casos de gran éxito en inversores españoles o italianos, pero también han sido objeto de grandes engaños. Particularmente prefiero el sistema sajón, es una inversión alta en abogados y análisis, pero el riesgo es grande. Hay también una razón de fondo más práctica: los latinos por lo general compran para sí mismos mientras que los negociadores sajones lo hacen para las grandes corporaciones para las que trabajan. Es decir, el segundo insistirá en el cumplimiento de toda medida de precaución posible porque arriesga su trabajo mientras que el primero por lo general está decidiendo qué hace con su propio dinero.

Lo más complicado es cuando un sajón quiere comprar a un latino, imponiendo procesos que el segundo no considera necesarios. Esa situación es realmente compleja.

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